Jorge lo tenía claro.
Se acercaba el cumpleaños de su chica y quería sorprenderla. No valía cualquier regalo, quería uno único, uno que solo pudiese tener ella, asi que decidió regalar recuerdos.
¡Viva el amor!
Se puso en contacto con nosotros y nos encantó la idea, pues en originalidad no le ganaba nadie, y pensar en ellos dentro de unos años mirando las fotografías nos puso las pilas.
Asi que organizamos una sesión sorpresa para Carmen, y ya que Jorge estaba durante la sesión le engañamos un poquito para que posase con ella.
El resultado, lo dicho....un sin fin de buenos y bonitos recurdeos.